ETERNA PRIMAVERA DE SANTIAGO MESA
SALA ASAB, BOGOTÁ FEBRERO 2020
Trabajando desde las páginas del Q’iubo y El Colombiano, Santiago Mesa ha logrado en muy poco tiempo crear una destacable crónica visual sobre lo que es el vivir y especialmente el morir en Medellín. En el más crudo y difícil oficio de fotógrafo –el de la crónica- ha recorrido todos los barrios de la ciudad de la eterna primavera para encontrar en ella su aspecto trágico, retratando más que una estación climática, el círculo vicioso y siniestro de una ciudad donde las organizaciones criminales, llamadas oficinas – y no es un eufemismo – se pelean por su control biopolítico –del dinero, el territorio y la gente-.
Al retratar la muerte, Mesa retrata también la vida. Abre su lente al espacio y a la vegetación y andenes, jardines, cañadas y baldios donde la muerte ronda, aparecen ingeniosamente en una coreografía cinematográfica donde el color explosivo contrasta en el claroscuro y donde no sólo metafóricamente, los hilos de sangre en el asfalto se suman a las escorrentías de sangre que corren por todo el país.
En suma, esta exposición reune parte del trabajo del fotógrafo realizado en los últimos dos años, para construir un retrato de Medellín hoy. Se ha determinado asimilar las lecciones de la gráfica callejera, para ampliar y reproducir su trabajo como afiches en el lenguaje -también callejero- de la página del diario impreso, tanto en soporte como en concepto. Se reúne acá una corta selección de las valerosas imágenes de Mesa, heredero natural del talento y talante de Weegee y Enrique Metinides, un joven que ve morir a otros jóvenes como nuevo testigo de la ciudad de la eterna primavera.